La noticia de que El pleno de Bélmez demanda a los que le acusaron de falsear las «caras», no es muy actual pero como hasta la fecha nunca había mencionado uno de los fenómenos por antonomasia de la parapsicología española creo que es de interés contároslo.
El Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda (Jaén) aprobó en sesión plenaria emprender acciones judiciales contra el profesional de los medios de comunicación que acusó de «fraude» al Consistorio tras el polémico descubrimiento de la segunda «casa de las caras», el fenómeno paranormal que hizo célebre a este municipio andaluz.
Según informó a Europa Press la alcaldesa de aquellos entonces de Bélmez de la Moraleda, María Rodríguez, el pleno municipal aprobó, el martes 18 de Enero de 2005, por unanimidad de todas las fuerzas políticas emprender acciones legales contra el periodista Javier Cavanilles por acusar públicamente al Ayuntamiento de encubrir una «trama fraudulenta» en torno al conocido fenómeno de las «caras» de Bélmez.
La primer edil de Bélmez de la Moraleda del momento precisó además que inicialmente la demanda se extenderá al diario de tirada nacional que publicó los artículos en los que Cavanilles afirmaba que tanto la primigenia «casa de las caras» como la segunda vivienda afectada por el supuesto fenómeno parapsicológico eran fruto de un «fraude» encubierto por el Consistorio y la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP).
Sin pruebas
La primer edil de Bélmez de la Moraleda ya advirtió de que un gabinete de abogados había confirmado la «imputabilidad» de los hechos y argumentó que el profesional de la comunicación acusó de «fraude» al Ayuntamiento «sin documentación, sin pruebas y sin nad». Precisamente este gabinete jurídico recibirá el pliego de descargo del pleno municipal para iniciar las pertinentes acciones judiciales.
La postura del Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda responde a las acusaciones vertidas por Javier Cavanilles en un diario de tirada nacional en el que aseguró que las teleplastias aparecidas en las dos casa en las que vivió María Gómez Cámara fueron fruto de un «fraude» acordado entre el Consistorio y la SEIP para fomentar el turismo en la localidad y obtener pingües beneficios económicos.
Las informaciones de Cavanilles fueron publicadas después de que los investigadores de la SEIP avalasen la autenticidad de las imágenes de la primera casa.